En 1929, la casa Warner, que estaba en una etapa de adquisición de sistemas de sonorización como Vitaphone, de casas de grabaciones fonográficas como Brunswick Recordsy de editoras musicales, estaba deseosa de vender discos y partituras. Para que produjera cortos animados con los que hacer promoción de un vasto fondo musical, se hizo un trato con Leon Schlesinger, y éste llamó a Rudolph Ising y Hugh Harman.
El primer personaje estelar de la serie en cines sería Bosko, que se presentaría ese mismo año en el corto Bosko, The Talk-Ink Kid. El año siguiente, 1930, se estrenaría el primer corto de Looney Tunes, también con el personaje de Bosko: Sinkin' in the Bathtub. Más adelante, en 1933, Ising y Harman, salientes de la Warner a consecuencia de una disputa con Schlesinger por una cuestión de presupuesto, se llevarían con ellos los derechos de los personajes y de los cortos que eran de su autoría. Tras ser obtenido Bosko por la compañía rival MGM, que lo cambiaría por completo, Buddy ocuparía el puesto estelar, que durante dos años sería el único, entre los personajes de Looney Tunes.
En 1931, la Warner había emprendido otra serie similar a Looney Tunes: Merrie Melodies. Al principio de su andadura paralela, Looney Tunes se encargaba de los personajes más recurrentes del estudio en cortometrajes en blanco y negro, mientras que Merrie Melodies se encargaba de personajes que en principio no volverían a aparecer, y hacía los cortos con el formato del Cinecolor y con el primer formato del Technicolor. Pero desde 1943, Looney Tunes empezó a emplear el Technicolor mejorado, y para entonces Merrie Melodiesya incorporaba en sus películas personajes que se habían hecho populares. La única diferencia notable entre una serie y otra a esas alturas estribaba en los temas musicales empleados en la cabecera y en el cierre de los cortos; como ejemplo, las músicas empleadas en 1937:
