La historia se desarrolla en la Isla Mema,en Dragones de Berk se llama Berk (una isla ficticia en el 1010), que se ve atacada constantemente por dragones que se llevan sus alimentos. El jefe vikingo Estoico tiene un hijo llamado Hipo (que es el más pequeño y débil en la isla de Berk) que es el aprendiz de Bocón, el herrero. Hipo es un vikingo pequeño, y no tiene la fuerza y la destreza que sus compañeros vikingos y no es tomado muy en serio entre su tribu. También explica que su tribu vitorea a los asesinos de grandes dragones, y busca desesperadamente convertirse en uno. Su padre no quiere que su hijo sea herido, sobre todo porque él no tiene fuerza para sobrevivir y, en general evita tenerlo incluso en los aspectos más violentos de la tribu.
Durante uno de los ataques, Hipo derriba un raro y muy temido dragón llamado Furia Nocturna con un cañón que lanza una red de cuerdas con bolas en los extremos que ha hecho, pero nadie le cree. Intentando conseguir pruebas, Hipo va al bosque y encuentra el dragón atado e indefenso. Amenaza con matarlo (diciendo que va a cortar el corazón del dragón y se lo va a llevar a su padre), pero no se atreve a hacerlo. En cambio, lo libera, y la criatura le acorrala contra una piedra y le ruge, para luego irse volando. Pero parece que el dragón no puede volver a volar.
Hipo es inscrito en el entrenamiento de dragones con más chicos de su pueblo, aunque él ha decidido que no quiere matar dragones. Mientras tanto, Estoico se va con un grupo de búsqueda para encontrar el nido de los dragones, con el fin de acabar con ellos y terminar la guerra. Después de que Bocón (el herrero y el que dirige el entrenamiento) le diga a Hipo que los dragones siempre "atacan para matar", Hipo vuelve a la selva, preguntándose por qué el Furia Nocturna no lo hizo. El Furia Nocturna sigue atrapado en un valle cerrado. Hipo se fija en que al dragón le falta una parte de la cola, dejándolo incapaz de volar bien. Hipo intenta amistarse con el dragón, llevándole pescado. Luego intenta tocarle, pero este sale volando. Luego, Hipo hace un dibujo en el suelo del Furia, y el dragón le imita arrancando un árbol y haciendo unas líneas. El chico empieza a andar, evitando pisar las líneas, para situarse junto al dragón y finalmente tocarle. Empieza a llevarse bien con él, tanto que le que llama Desdentao y, finalmente, le fabrica una cola artificial y un arnés de control. Mientras ayuda a volar de nuevo con Desdentao, Hipo obtiene una idea amplia de los dragones. Con este conocimiento, Hipo es capaz de progresar en el entrenamiento de dragones, para asombro de sus compañeros y celos de Astrid, quien cree que Hipo actúa de manera sospechosa. Una noche, a Hipo, Astrid y a sus compañeros de entrenamiento se les da un libro que contiene gran parte del conocimiento de las diferentes especies de dragones que asolan el pueblo, e Hipo, rápidamente se da cuenta a través de sus propias interacciones con los dragones de que la información contenida en el libro es errónea.
